¿Será cierto que todo es cuestión de actitud?

Apr 28, 2022

 

Aproveché unos días de descanso para releer un libro de una persona que me ha enseñado mucho, él es Ken Honda, y recorriendo las páginas viejitas encontré algo que marqué la primera vez que tuve este poderoso escrito en mis manos:

La razón por la que lo señalé en ese momento fue por el gran cuestionamiento que despertó en mí, si semejante afirmación es viable, entonces todas las personas tendríamos la posibilidad de lograr lo inimaginable.

 

Desde entonces reviso desde un ángulo distinto a una serie de individuos que son considerad@s exitosas para encontrar en ell@s conexiones, patrones y características que ratifiquen o evidencien esta idea.

 

Es muy interesante detectar, por ejemplo su confianza a toda costa, una huella tan presente y fuerte que los blinda ante los ataques y juicios más feroces, situaciones que los demás mortales no soportaríamos ni por un segundo.

 

 

Otro comportamiento que he observado es la fe ciega en sus objetivos, guiada por un propósito sólido, se apalancan en ella para dar voz a sus ideas y volver lo inimaginable real.

 

Estas personas que han sido catalogadas como - triunfadoras- en sus campos crecen con la adversidad y hacen de la creatividad  (entendida como la capacidad para ver soluciones diferentes en donde nadie más las ve) su mejor recurso. 

 

Y poniendo la observación al servicio de la comunicación y opuesto a lo que la mayoría de l@s humanos hacen persiguiendo el éxito, son personas que: 

 

  • Saben brillar: apalancad@s en el poder y en la fuerza de sus ideas llegan a los reflectores de una manera natural, no los persiguen, tampoco necesitan hacerlo de esta manera, tienen todo lo que se necesita y desarrollan un camino estratégico que busca que cada paso sea eficiente y orientado a un gran objetivo el de dar voz y resonar.  

 

  • No viven del qué dirán: les preocupa poco, se alejan de los patrones que siguen los demás, se separan de la masa para mantener su concentración y esfuerzo en donde realmente vale la pena. No buscan ni adeptos ni detractores, de nuevo recurren a la estrategia para conectar en el lugar y de la manera adecuada.

 

  • Emplean su voz a favor de sus objetivos: esto l@s conduce a participar en los espacios y conversaciones que les permiten generar eco en torno a sus ideas. Por eso l@s vemos sumarse a causas que nadie más considera y conducirlas a resultados exponenciales. 

 

  • No buscan la perfección: emplean su tiempo en ser expert@s en lo suyo, eso les permite abordar cualquier conversación desde la mezcla perfecta de conocimiento y experiencia, esto hace que nadie más hable como ell@s, es lo que ocurre cuando no se trata de técnica sino de vivencia y de historias propias. Se concentran a tal punto que el formato o las reglas no importan.

 

  • Poco o nada les importan los moldes: cuándo la concentración está 100% en lo que esperas decir al mundo todo lo demás es adorno y eso es en buena parte lo que ocurre con estas personas. Destinan su energía a encontrar los mejores caminos para hacer que sus ideas lleguen a donde ell@s necesitan. Poco tiempo queda para ver pautas y reglas que los podrían mimetizar, debilitar o moldear. 

 

  • Se preparan: si y mucho, saben que el éxito o fracaso de sus ideas depende solo de ell@s y por esta razón están en una búsqueda permanente de todo lo que los conduzca al estímulo o desarrollo de sus propias capacidades y destinan un porcentaje importante de tiempo a este fin.

 

No puedo garantizar que simplemente chequeando estos comportamientos se garantiza el éxito, pero la historia nos ha enseñado a observar y a apropiar aquello que realmente sirve, esto me conduce a tomar otra poderosa frase del mismo autor que nos indica que vale la pena primero: 

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