Tendencias o necesidad de adaptación

Jan 12, 2021



Antes de profundizar en el tema, les comparto su origen. Cada año en Think & Talk revisamos tantos documentos de tendencias como nos es posible, con el objetivo de entender y revisar a qué se van a enfrentar nuestros clientes, de saber qué viene para las empresas y para los entornos laborales. 

Exploramos, debatimos y damos vueltas a documentos como: 

Las tendencias para el 2021 de Mckinsey, las de The Economist y hasta las de Pinterest (si te da curiosidad las encuentras todas al final de este artículo), y a partir del análisis de nuestros datos y de estos y muchos otros documentos diseñamos una ruta que nos permite pronosticar los retos de comunicación que nos van a llegar y nos preparamos para contar con las herramientas y entrenamientos necesarios para resolverlos.

De esta forma, desde hace 10 años acertamos en la ruta de desarrollo de habilidades comunicativas de cientos de líderes y de sus equipos de trabajo. Pero este año decimos hacer algo diferente: poner al alcance de todos el resultado de esta tarea, nuestra propia Guía de tendencias de comunicación, descarga aquí  las realidades que estarán presentes en nuestro día a día durante el 2021.

Veamos qué hay detrás de cada una de ellas:

 

LAS IDEAS FUERTES Y ACERTADAS SON LA NUEVA MONEDA EN COMUNICACIÓN 

 

Estamos muy acostumbrados a la comunicación de molde y no es culpa de nadie, es simplemente un patrón que se estableció en los años 80 que indica un camino sencillo , el de la repetición y de la imitación, que es bastante simple en realidad y que nos invita a hacer lo que otros, que han tenido éxito, hacen.

Pero desafortunadamente esto nos ha vuelto perezosos, nos ha quitado la magia y nos ha puesto en un lugar débil que cansa, desconecta y genera desconfianza en las personas con quienes nos comunicamos. O aún más desafiante, activa por parte de nuestros interlocutores una serie de filtros y barreras que no nos merecemos.

La razón para que esto ocurra es muy sencilla SE NOS OLVIDÓ o no nos enseñaron a ser genuinos, a reconocer nuestras emociones, características y herramientas propias para ponerlas a jugar a favor de nuestra comunicación y es por eso que hoy vemos más personas haciendo lo mismo.

Pero ya sabemos quienes son las que realmente brillan, aquellas que se atreven a descubrir sus características propias, que las utilizan, resaltan y que gracias a ellas se vuelven maestros y maestras de la persuasión, el recurso que se necesita para abrir puertas, corazones y cerebros este año. La herramienta única que hará que las personas no sólo escuchen lo que tienes para decir, que actúen alrededor de tus ideas.

 

DE NADA SERVIRÁ HABLARLE A RAIMUNDO Y TODO EL MUNDO

Lo han dicho por años los expertos en mercadeo, es una premisa que se maneja con maestría en el campo de la publicidad, pero por alguna particular razón no se cuida de la misma manera en el espacio de las acciones comunicativas, parece como si LA MAÑA de hablar y escribir “a quién corresponda” fuera el común denominador.

Una situación que se vuelve más desafiante por el importante peso del ego. Sí, así tal cual, esa necesidad imperiosa de decir qué hacemos nosotros, cómo lo hacemos nosotros, qué tenemos nosotros que no tienen los demás... en fin, podría hacer una lista infinita de todo lo que intentamos hacer desde la comunicación para destacarnos, que en realidad cansa y genera todo lo contrario.

Ya los oídos y ojos de la audiencia no están atentos, hoy NADIE quiere oír las bondades y maravillas del otro a menos que realmente le interesen, ni le toca leerse documentos o escuchar conversaciones infinitas, hoy cada quien elige con qué información se siente satisfecho y cómo se conecta a ella.

La tarea es entregar hechos, datos, acciones e información única, a la medida y extremadamente relevante, no hacer informes por cumplir o entregar discursos que se van a quedar en el aíre.

 

LAS HABILIDADES SOCIALES TOMAN FUERZA 

 
El hecho de no estar tan cerca, vernos poco, no sentir, ni tocar , sí, por raro que suene así lo hacíamos, nos exige tener una ALTA capacidad de empatía, una característica que en muchos casos estaba más vestida de amabilidad o de cortesía que de honestidad, pero que hoy se está poniendo a prueba en cada relación existente o nueva.

Todo lo que habíamos aprendido en nuestras dinámicas como seres sociales que somos, se desafía en esta realidad de construcción de una nueva confianza que nos exige una preocupación y conexión genuina con y por el otro.

Hoy la demanda es de honestidad y transparencia, y hace que las características sociales se replanteen y se vuelquen para dar espacio a los vínculos genuinos y conjuntos.

 

LA CONFIANZA ES UN INGREDIENTE NO NEGOCIABLE 

 
Y para avanzar en este punto quiero que revisemos cuantas personas y organizaciones a nuestro alrededor han sufrido y se han visto golpeadas por la ausencia de confianza.

Casos como el del jefe agotado que intentó presionar a su equipo para que le demostrarán que sí cumplían el horario de trabajo en la virtualidad o de las empresas que no construyeron suficiente capital reputacional antes de la pandemia y esto se les volvió crítico, hay miles y tanto el uno como el otro obedecen a la falta de este ingrediente.

La coherencia y la transparencia vienen y se QUEDAN, no sólo por principios y valores corporativos sino por exigencia de los demás, entendimos que sin ellas todo se vuelve más complejo y no estamos dispuestos a avanzar sin que estén presentes.
 

LA CARA Y LA VOZ SERÁN LAS GRANDES PROTAGONISTAS

El foco, literal, de la comunicación ha cambiado, no por tendencia, no por innovación , sino por necesidad. El hecho de que nuestro canal de comunicación se limite a una pantalla hace que las reglas de juego se ajusten.

No cambia del todo, la corporalidad siempre ha estado presente, al igual que la relevancia del buen uso de la capacidad vocal, simplemente se limita y ajusta.

Esto hace que nuestra cara sea un recurso muy fuerte, son sus expresiones, rasgos y gestos, y es la palanca actual para nuestras ideas, hace que aquello que decimos sea validado o completamente desvirtuado.

Y se le suma la voz, la capacidad de aprovechar el sonido no solo para efectos de claridad sino para dar énfasis y mantener la atención, pero se debe cuidar que esto NO sea actuación sino respuesta a la conexión y a la coherencia. 

 

TU CASA SERÁ MI CASA

Las estadísticas respecto al teletrabajo están divididas no sólo por las indicaciones de gobierno y los retos de salud, sino por lo que ha descubierto buena parte de la población y de las empresas con la virtualidad.

Esto conduce a tener unos esquemas laborales diferentes, a pensar en la flexibilidad y porqué no a abrir la puerta a la posibilidad de que el colaborador elija de qué manera puede aportar mejor a la empresa, desde la oficina o desde su casa.

Y esta simple posibilidad hace la diferencia, buena parte de las personas adecuaron y aprendieron de la comodidad del hogar para trabajar, aceptaron que detrás del rol hay un ser humano, con mascotas, con niños, con realidades domésticas e integraron sus dinámicas personales al plano laboral.

Seguiremos viendo y compartiendo espacios domésticos con los escenarios laborales y poco a poco respetaremos esta integración hasta que se vuelva NATURAL.

 

LA COMUNICACIÓN SCREEN TO SCREEN (PANTALLA A PANTALLA) SERÁ LA REINA

Ya estaban, venían tomando fuerza y nos salvaron en esta pandemia. Cada vez manejamos con más maestría los dispositivos y perdimos el miedo a hacer de ellos nuestro recurso principal.

Pero estas pantallas, medianas, grandes o pequeñas nos recordaron también que nuestra intención de poner atención es cada vez más limitada, y como nos cuesta un poco más de trabajo emplearlas, gracias a estas herramientas hoy pensamos y sentimos que nuestras interacciones deben ser MUY precisas y eficientes.

El dinamismo y creatividad en el uso de los canales es otra de las necesidades, pensar cómo las presentaciones, conversaciones o documentos que nos demandaban horas se deben replantear y migrar para ser concretos y estimulantes.

 

EL TIEMPO JUEGA EN CONTRA 

La posibilidad de hacer varias cosas a la vez se hace mayor aunque sepamos que es un riesgo y que se ha demostrado que realmente no somos buenos en eso.

Tenemos menos disposición, NO estamos dispuestos a perder el tiempo y exigimos escenarios cortos y cada vez más contundentes.

Y como no queremos que del otro lado de nuestro ejercicio de comunicación las personas se porten como maniquíes, que prenden las cámaras o asisten a las reuniones porque toca pero no se llevan nada de lo que les compartimos, por interés natural necesitamos ajustar nuestras dinámicas para entregar contenido valioso en tiempos entre los 10 y los 15 minutos máximo.

Cada una de estas tendencias llega para quedarse y no viene sola, trae una serie de cambios que seguirán desafiando nuestra habilidad comunicativa.
 

Este es el momento perfecto para conocer con qué contamos, revisar qué nos hace falta y estar preparados para que nuestra participación e interacción en el 2021 sea relevante, potente y sobre todo generadora de valor.

Todos estos cambios han puesto en evidencia grandes deficiencias, hemos sido testigos de cómo líderes tradicionales se han visto obligados a cambiar, cómo las organizaciones han tenido que reinventarse y también hemos descubierto que los nuevos desafíos vienen acompañados de grandes oportunidades.

Pero lo más importante de todo este aprendizaje es que hemos aprendido a darle a la comunicación el lugar que le corresponde, ya sabemos que es fundamental para todo lo que nos proponemos, es el momento de hacer de ella nuestra mejor herramienta, es hoy cuando necesitamos nuestra ConCiencia de comunicación.

 
Y lo prometido, los link a otros documentos: 

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